Para no dejar abandonado, con telarañas y arbustos rodantes a mi blog original, me veré en la penosa necesidad de escribir sobre mí mismo. En esta ocasión vamos a hablar de las "oposiciones".
La dinámica del mundo, al menos desde el punto de vista de filosofías más místicas y orientales, se basa en la armonía de un perfecto equilibrio entre fuerzas contrarias. Pues bueno, hay veces que yo me tomé demasiado a pecho eso de "equilibrar fuerzas" y llevarlo a los contextos más ínfimos y vanos de la sociedad.
Es ese sentir de la necesidad de un "balance" que me hace por ejemplo, evitar en el fútbol gustar delos equipos masivos y por eso aborrecer a Liga o Barcelona y preferir mi Nacional, es el haber hinchado por Charles Barkley, Shawn Kemp o el "cartero" Malone en vez de "su majestad del aire" Jordan en cada final noventera de la NBA; es el haber detestado como el que más a Michael Schumacher y siempre hinchar para Damon Hill, Jacques Villeneuve o Mika Hakkinen. Es haber preferido el "brit-pop" al "Grunge", los clásicos a los hits del momento, vestir de negro en vez de de colores o ser multicolor cunado lo oscuro se puso de moda.
Tal vez el ser "anti-tendencia" se convirtió desde mi adolescencia en mi deporte favorito, supongo era alguna estúpida y desesperada forma de llamar la atención, el ser simplemente un desadaptado / resentido / amargo. Pero igual no deja de ser divertido, finalmente el oponerse más que nada es un acto muy malsano de diversión cuando ves que la vida se pone muy aburrida (ahora entiendo a los del MPD) y básicamente estas conclusiones pueden ser más "aterrizadas" que un supuesto misticismo. Finalmente les dejo con un tema del "Cuarteto de Nos" que me describe mejor.
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