viernes, septiembre 23, 2011

Cómo se desarmó una banda de sicarios

Perfil del caso
El empresario Francisco Espinoza A. tenía un alto cargo en una cadena de comida rápida. Casado, dos hijas pequeñas. Era considerado como un trabajador honrado, gran padre de familia y no se le conocía problemas personales. Espinoza junto con su socio Néstor Merchán poseían un negocio de venta de relojes en una isla de un centro comercial de Quito. Disolvieron la sociedad y Espinoza vendió sus acciones a Merchán quien no quiso pagarla. Espinoza lo demandó legalmente y ganó el juicio. Al día siguiente de la resolución del mismo, Espinoza fue asesinado.




Presión de familiares y allegados
(en la foto, el plantón realizado en Miravalle)

Una semana después, en el lugar exacto del crimen, se reunieron aproximadamente 600 personas que organizaron un plantón para exigir que se encuentre a los responsables del hecho y para reclamar una mayor seguridad en la capital. Los manifestantes se reunieron en el puente peatonal que está junto a la estación de gasolina de Miravalle y caminaron hasta el sitio de los hechos. Vestidos de blanco y portando velas y rosas del mismo color, rezaron oraciones que habían sido previamente repartidas. Posteriormente repitieron consignas en las que se expresaba el descontento por la inseguridad. Se hizo necesaria la intervención de la policía para facilitar la fluidez del tránsito en el lugar. La manifestación se disolvió dos horas y media después de su inicio.

Un vecino manifestó que a más de expresar su solidaridad hacia Espinoza y su familia concurrió al plantón para buscar la atención de las autoridades ante la ola de violencia e inseguridad en el Valle de Tumbaco, donde los robos a domicilio están a la orden del día. "Los habitantes de Cumbayá y Tumbaco nos sentimos vulnerables y ya no podemos salir tranquilos a las calles, nos hemos visto obligados a contratar guardia privada y hasta de ésta desconfiamos".




Resolución de caso
(en la foto, Néstor Merchán, sospechoso de la autoría intelectual del crimen)

Un familiar de Espinoza nos detalló el proceso de investigación que se siguió para dar tanto con los autores materiales como intelectuales del crimen.

El principal sospechoso desde un inicio fue su antiguo socio, Néstor Merchán, de quien Espinoza había recibido amenazas con el fin de retirar el juicio que había sido planteado por el no pago de la venta de las acciones.

Para la investigación la policía incautó los teléfonos móviles de Merchán, esposa e hijo. Gracias al registro de dichos teléfonos, se tuvo los indicios de los sicarios que por crímenes anteriores ya eran seguidos por los agentes del orden. Se decidió realizar un operativo en el que se allanaron tres domicilios simultáneamente donde se presumía estaban los integrantes de la banda. En una de las casas allanadas se encontró una pistola cuyas características droga, once teléfonos celulares y recortes de periódicos de varios asesinatos no resueltos. Las llamadas de los sicarios coincidían con las de Merchán.

Néstor Merchán fue detenido y afirmó que la comunicación telefónica con los sicarios fue realizada por medio del celular de su hijo y no por el suyo, pero se desconoce el paradero del hijo de Merchán por lo que hasta el momento no ha podido ser detenido.

Detalles del operativo de captura de la banda en Diario El Comercio



Rastreo Telefónico en el Caso Espinosa


jueves, septiembre 15, 2011

Veamos qué pasa... Parte III

Siguiendo con este cuento...

Centro de Lima
dejé de andar con "tres manzanas de Adán"

Tras atravesar la parte más "fiera" de Lima, llego al centro, arquitectura antigua y ya me siento que en verdad estoy en una jungla urbana distinta a la mía, eso sí, no hay tanto embotellamiento, pero llegamos finalmente a nuestro destino. Estoy en el barrio "la Victoria".

Como buen futbolero, quería cachar los estadios, pero primero, debía asegurar un hotel, había visto uno bonito por Internet antes de salir y agarro el taxi que me llevará a San Isidro, maneja como animal, pero se supone que es sello de todo taxista alrededor del continente. Le había dado la dirección y me respondió: "ah... por la cancha de golf!", yo dije que sí, como para que no me viera "muy paisano" (en realidad no tenía idea si había campo de golf por ahí). Creo que con esa afirmación jugué a la ruleta rusa. Cruzo por el Estadio Nacional de Lima, totalmente desbaratado (estaban refaccionándolo), ni chance a la foto.

expeditas las vías limeñas

Avenidas muy amplias en Lima, tránsito ejemplar al menos para mí, respeto por las normas de tránsito y cero congestión, cuando entramos al sector de "San Isidro" dije para mí: "este sitio si me gusta matarile....", ¡se nota que es un sector exclusivo pues!. Llegando a mi hotel, lo primero que debía hacer es intentar sacar efectivo, ya me había jugado una mala pasada la tarjetita, así que si no tenía como sacar guita, por las mismas tocaba regresarse. Exito, con dinero, me registro en el hotel del lindo sector de San Isidro, tiempo de por fin bañarme y "redibujarme la raya".

En San Isidro
(y sí, al frente de los edificios es el campo de golf)

Después de la merecida siesta, tocaba buscar qué comer (ahora sí ya hizo hambre), y en la primera estación de servicio me mando toda la comida chatarra que pueda. Entran dos chicas, seguramente son colegialas, pero de una hermosura como pocas, luego terminé regándome la comida, modo baboso "ON". Tal vez las chicas limeñas no tengan tanta fama internacional, pero me soprendí gratamente la cantidad de personal femenino "agradable a la vista" .. aunque supongo tal vez era porque andaba en el lado aniñado de la capital peruana.

hay que tratarse bien

Era tiempo de comprar mi pasaje a Tacna, a la frontera sur y después de eso un par de compras y una vueltita por San Isidro . Ya avanzada la noche, hotel y descanso. Hace rato que no pasaba la noche en una cama. Por la mañana me iría rumbo a lo más distante que haya podido estar de cualquier persona que sepa que existo y por ende que me pueda auxiiar. Hasta otro rato.

sábado, septiembre 03, 2011

Stewie y Cartman: los niños malos de la cultura Pop


Dos personajes de caricatura sobresalieron como principales exponentes del "pequeño anti héroe" contempráneo, vamos a hablar un poco de ellos a continuación.

Stewie Griffin


Uno de los personajes más intrigantes de la exitosa serie "Family Guy" (Padre de Familia). Pues encarna todo lo contrario del prototipo de un bebé: no es lindo ni adorable, es malvado, tiene una voz muy grave, aparte de tener una amplia cultura y dominio del lenguaje. Este "pomposo anticristo", tiene en su aparente infancia, el camuflaje perfecto para ejecutar sus planes de dominación mundial, aunque sus breves esbozos de humanidad lo terminan frenando. A este personaje también se le trabajó una sexualidad ambigua para terminar de definirlo como un desnaturalizado a la vez que desconcierta (per divierte) el acceso que puede tener Stewie a sofisticadísima tecnología.
Eric Cartman


El chico gordo de South Park refleja el comportamiento de un insoportable niño malcriado promedio: quejumbroso, egoísta y manipulador; básicamente el hijo que nadie quisiera tener, a la vez que encarna el prejucio que puede haber en una persona sin educación de sectores rurales de Estados Unidos (prejuicios raciales y culturales). La relación con sus "amigos" es bastante paradójica, pues rarísima vez se puede observar muestras de afecto entre Cartman y los demás niños.

Estos personajes tal vez son tan queridos porque pueeden mostrar una realidad más cercana a lo que es un niño con las evidentes exageraciones de una caricatura, pero que tal vez llevan al espectador a un sector oscuro del inconsciente que señala que hubieran querido ser tan malcriados como ellos hubieran podido y pueden ver reflejados sus deseos de comportamiento en Stewie o Cartman. Una vez más, al antihéroe prevalece.