Buenas con todos...
El motivo de esta quinta entrega se me ocurrió después de revisar mi hi hi y empezar a caer en cuenta cuales son los nombres de niñas más berreados de Quito.
Definamos el término "berreado" : básicamente en la jerga ecuatoriana de la Sierra Norte (creo) berreado significa trillado, muy común y/o muy visto o repetido (tarea para el Alejo y sus palabras mansas).
El caso es que justamente revisando mi hi hi concluyo que el nombre más berreado de la ciudad / Sierra Norte es Andrea que es el que más se repite entre mis contactos, seguido por Verónica. Y es justamente una prueba de mi afirmación que estos nombres se repiten como arroz en nuestra queridísima sociedad quiteña. Si sumo los coantactos más amigas / compañeras de estudios y demás, siquiera llego a las 15 Andreas y a las 10 Verónicas, y eso que no soy precisamente un modelo de popularidad.Otra berreadez en esta ciudad son los nombres combinados con María, especialmente María José, María Fernanda y María Belén... especímenes que también conozco en gran cantidad.
Como fin, invito a mis blogger-lectores residentes en la capital de los ecuatorianos, que hagan ese ejercicio y se den cuenta de cuantas Andres, Veros, Majos o Mafers conocen. Si no conocen a ni una, no viven en Quito sencillamente.
El motivo de esta quinta entrega se me ocurrió después de revisar mi hi hi y empezar a caer en cuenta cuales son los nombres de niñas más berreados de Quito.
Definamos el término "berreado" : básicamente en la jerga ecuatoriana de la Sierra Norte (creo) berreado significa trillado, muy común y/o muy visto o repetido (tarea para el Alejo y sus palabras mansas).
El caso es que justamente revisando mi hi hi concluyo que el nombre más berreado de la ciudad / Sierra Norte es Andrea que es el que más se repite entre mis contactos, seguido por Verónica. Y es justamente una prueba de mi afirmación que estos nombres se repiten como arroz en nuestra queridísima sociedad quiteña. Si sumo los coantactos más amigas / compañeras de estudios y demás, siquiera llego a las 15 Andreas y a las 10 Verónicas, y eso que no soy precisamente un modelo de popularidad.Otra berreadez en esta ciudad son los nombres combinados con María, especialmente María José, María Fernanda y María Belén... especímenes que también conozco en gran cantidad.
Como fin, invito a mis blogger-lectores residentes en la capital de los ecuatorianos, que hagan ese ejercicio y se den cuenta de cuantas Andres, Veros, Majos o Mafers conocen. Si no conocen a ni una, no viven en Quito sencillamente.
6 comentarios:
jejeje, al menos te toma menos tiempo recordar los nombres de aquellas mujeres... Y cuando no te acuerdas de alguien es muy probable que se llame andrea, o maria algo... Nos facilitan la vida
Te cai doble... Yo soy Maria Veronica. JJAJAJAJA
Y bueno, en mi ninez, yo conocia a 5 Marias algo y todas eran mis amigas y en el mismo salon asi que quedo que nos teniamos que llamar por el segundo nombre. Yo era Vero, otra Gabriela, otra Fernanda, etc etc etc para no confundirnos. Este sistema funciono casi toda la primaria. jajaja. Y que te dire, tambien conozco a una Andrea, una Maria Jose, una Maria Fernanda, otra Maria Belen, claro que todas, toditas todas eran quiteñas.
La verdad, le diste en el clavo, y tambien me arriesgo a decir, que nombres mas communes en los hispanoamericanos, maria es bastante comun como primer nombre, Jose para hombres, pero parece que los hombres la tienen mejor, hay mas variedad. Y si te das un pasito por el wikipedia, ahi dice porque.
Quesf! y que pasó con las Gabrielas! En un lugar con 50 mujeres, gritas GABRIELAAAA y 51 te regresan a ver! Gabriela tb es un nmbre hiper "berreado" y para hombres, Andrés y Daniel.
jeje... ful nombre berreado.. el mio también es vil berreado... está hasta en el San Francisco de Quito.. y mi segundo nombre también... Javier resultó ser el segundo nombre de media facultad incluyendo al Nacho, Sebas y Edu...
en el curso, se da que Naty es el más berreado... y no sólo eso, sino que todas lo escriben diferente:
NatALY Tufiño
NatHALIA Sánchez
NatHALIE Barragán
Por eso me siento feliz llamándome Alejo (no Alejandro, jeje...)
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