
Quienes crecimos con padres al servicio de las Fuerzas Armadas tuvimos una infancia muy particular. Cuando hablé con amigos que se criaron bajo ese mismo yugo, coincicdimos en varios puntos y al menos supe que no estaba tan loco. Vamos a revisar algunas anotaciones de la vida con un papá militar.
Punto 1

Un niño normal cuando es sorprendido en una travesura puede tener la opción de huir. Un niño con papá militar NO. Recordemos que tu distinguido progenitor está entrenado para perseguir a muerte al enemigo así que te perseguirá hasta alcanzarte con facilidad cuando un papá regular solo desistirá por su físico deplorable. El hijo con papá militar de estar dispuesto a asumir las consecuencias y ni siquiera se le debe pasar por la mente intentar encerrarse en su habitación. Recordemos que un papá cualquiera por respeto a su inmueble no botará la puerta abajo, mientras que el militar no vacilará en hacerlo ante "la búsqueda de su objetivo".
Punto 2

Lecciones de nado. Un papá normal intentará familiarizar con cautela a su hijo con el agua, el papá militar hará de este evento un trauma difícil de superar cuando haga a su hijo batirse abruptamente con aguas turbulentas y/o profundas bajo el pretexto de una característica frase de un papá militar: "tranquilo, estás con tu padre". Si sales con vida, tendrás dos opciones: una incontrolable hidrofobia o la seguridad de ser tan invencible como Superman.
Punto 3

A cualquier niño le aterra la posibilidad de una Guerra, por lo que puedes regularmente soñar con un enfrentamiento bélico. ¿Qué pasa cuando le cuentas a tu papá militar que tuviste una pesadilla en la cual tu país/ civilización estaba enfrentándose en una cruenta Guerra y vivías los bombardeos de una forma muy real?. Te preguntará : ¿y estábamos ganando?... PLOP!!
Sobrevivir la infancia con un papá militar es complicado y los rastros de aquella vida suelen ser fácilmente detectables con hijos que evidentemente adolecen de aversión por la autoridad. Si usted es uno de ellos coméntelo con su propia experiencia.
1 comentario:
Pues yo crecí con papa medico, y en ese caso subestima todas tus enfermedades porque obviamente no moriras con un padre médico, asi que no importa cuan alta sea la fiebre, te dara un jarabe y te mandara a clases moribundo e hirviendo en fiebre, y lo peor para un niño, inyecciones a la orden del día.
Saludos.
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