Una de las fechas en las que el folklore ecuatoriano se ve más exaltado sin duda es el 31 de diciembre: los monigotes representado al año que termina, el ingenio y rimas de los sarcásticos testamentos y una de las más bizarras que son las viudas.
Se supone que "la viuda" es un personaje dolido y desamparado a raíz de la inminente muerte de su viejo (el año por finalizar), así que no le toca de otra que pedir voluntarias colaboraciones para su subsistencia. El caso es que normalmente estas "viudas" son hombres disfrazadas muchos de ellos, de manera grotesca.
Lo más increíble de este asunto es que, por única vez en el año, la conducta travestida y que transgreda con el concepto de "macho - macho" es aceptada en nuestro Ecuador, país eminentemente conservador y católico enraizado, en el cual, la "mariconada" normalmente es una de las cosas más mal vistas. ¿Alguien alguna vez se ha puesto a pensar el porqué?.
Una básica puede ser la aplicación del famoso término "salir del clóset". Por una vez en el año, el ecuatoriano puede dar rienda suelta a expresar tendencias reprimidas, el travestismo suele atraer a muchos y no necesariamente homosexuales, pero como señalábamos, ese tipo de conducta en nuestro país es seriamente reprimida.
Otra puede ser que ni modo, la pobreza acarrea y toca ciertamente "denigrarse" a vestirse de mujer para conseguir un poco de dinero (tomando en cuenta que en la navidad se gasta que da miedo). Aunque la gran mayoría parece disfrutarlo a montones. En todo caso, este sin duda es uno de los fenómenos más interesantes de nuestra sociedad y digno de ser analizado por connotados ociolog... perdón sociólogos y no por este pechito.
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