Loor al anithéroe latinoamericano

El joven escritor argentino Ariel Magnus, cuando pasó por tierras ecuatorianas, habló de la solemnidad del autor literario latinoamericano, algo que sin duda me marcó y me hizo analizar el porqué puedo a veces llegar a ser tan reacio a leer muchos (pero muchos blogs), en los que la pretensión de los "queridos colegas" les hace parecer que más que escritores, pretenden ser héroes... algo similar a lo que pasa con nuestro periodismo (ojo, no es que sea gobiernista). En fin, me gusta dedicarme al desenfado y puedo rastrear aquello en latinoamerica a través de su cultura pop, la cual, sin duda está más libre de las ataduras del "boom".

Es así como se crea al antihéroe latino, que tiene ciertas características que han ido desapareciendo en nuestra realidad ya que ha nosotros también nos gustó eso del consumismo y el vivir bonito, aquellas de ser desempleado, Don Juan, no muy agraciado, pero eso sí, vivísimo para conseguir lo que quiere. Dos grandiosos ejemplos.

Dón Ramón (a.k.a. Ron Damón)

El primer "punk rock" latino (tatuajes, patillas, zapatillas tennis, ropa desgastada y al cuerpo). Su destacable habilidad para vivir meses y meses sin pagar "la renta" es admirable. El clásico latinoamericano "multitasking": carpintero, zapatero, cirquero, vendedor de globos, ropavejero, etc.

Condorito

Este es un maestro, solo con su habilidad de conseguir buenas y estratégicas amistades, lo tienen en el tope del buen vivir. Eso, aparte de la envidiable capacidad de a pesar de ser feísimo, tener una peladota como la Yayita, sobreponiéndose a la pinta, billete y estado físico de su rival, Pepe Cortisona.

Los muchachos que se dedican a las bellas artes, podrían ser menos amargos y mirar a sus pares "pop" latinos en cuanto a la creación. Y si te dedicas a cosas más masivas y aún así te tratas de portarte serio, ¡qué amargo hombre!

PLOP!