En esta semana ocurrieron dos hitos noticiosos referentes a gente de raza negra. El primero, el que interesa a todo el mundo el triunfo en las elecciones presidenciales de la Yonni de Barack Obama.
Bueno, este distinguido señor realmente tuvo un ascenso meteórico en la política gringa y con su gran oratoria parece devolver la esperanza e ideales a la población norteamericana que coreaba "yes, we can". ( Carambas, el "sí se puede" trascendió hasta la mismísima Yonni, esa frase tiene más poder del que creía).
En fin, quedaron cosas muy claras en esta elección. Primero que la democracia en ese país definitivamente es más de caballeros que acá y creo que es clave para diferenciar como le va a los países desarrollados y como le va a este. Ver los reconocimientos y felicitaciones que se dieron los candidatos después de conocidos los resultados me dio demasiada envidia.
Por otro lado, vemos que en la Yonni no son tan solidarios con las damas que pintan cuernos, y así es como doña Hillary no llegó nomás a donde quería. En ese aspecto no son tan buenas notas como nosotros que mostramos toda nuestra solidaridad a la Ximenita.
Ahora vamos con el otro "moreno histórico"...
Esto estuvo más espectacular que lo de Obama, porque don Barack le cacheteó a McCain (al menos en ese raro sistema gringo lo hizo). Lewis Hamilton tenía todo para ser el campeón más joven y el primero de raza negra de Fórmula 1 desde el año pasado, pero en ese entonces su inexperiencia le traicionó y ganó el bacán del Kimi.
Esta vez, en un cierre espectacular de temporada, cuando parecía que Hamilton se llevaba fácil el título, venía la sorpresa de que caía al sexto lugar de la competencia faltando dos vueltas, cosa que dejaba con el campeonato a Massa, pero en la última curva recupera esa posición (o más bien se cae uno de los que estaba adelante) y de forma infartante, el moreno quedó campeón. A lo bestia.
Bueno, la reflexión final de todo esto es que al parecer los tiempos están inexorablemente cambiando, ¿para bien?... ni idea, pero están cambiando. Mi única esperanza es que en un futuro ya nos deje de importar que quien dirija alguna institución o país, o sea campeón o líder de algo sea hombre, mujer, transgénero, marciano, blanco, negro, verde o tomate. Sino que lo haga en verdad bien.
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4 comentarios:
Yo solo tengo la esperanza de que en un futuro las cosas estén yendo por donde tienen que ir y a la gente le deje de importar un carajo el color, la preferencia sexual, entre otras cosas vanales que hacen que este mundo sea cada vez más superficial.
a mí también me impresionó el escuchar el discurso de McCain aceptando su derrota... pidiendo el apoyo de sus seguidores para Obama... y el man con toda la elegancia lo llamó MI presidente... los políticos de acá están en pañales...
Lo de Hamilton fue a lo bestia de emocionante ... yo también le dediqué un post a eso ...
Por último tienes toda la razón ... esperemos que en un futuro no muy lejano nos olvidemos de las arcaicas discriminaciones hacia personas que son o eligen ser diferentes ...
Si son Igualitos!!!!
Falta el negrito de las cocadas del Alejandro Serrano Aguilar! (el estadio del Cuenquita, pa los que no sabían)
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