...¿Cómo te puedo abordar?, ¿cómo puedo decirte que sentí que mi vida cambió desde que cruzaste el umbral de esa puerta?. Siempre me pareció inapropiado intentar “hacerle el aproach” a una chica en una buseta, ¡pero hoy no!, ¡yo sé que eres el amor de mi vida!. Tal vez la falta de ventilación y la exposición a los olores corporales de toda esta gente esté alterando mi percepción, pero no me importa, debo acercarme a ti…
- ¡Hola!, ¿cómo estás? ¿quieres un asiento?
- ¡Qué te pasa longo igualado!
Oh, rubia, te hizo mal la lluvia...
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